• Como
es lógico de suponer, antes de 1810 hubo antecedentes ideológicos notables
encaminados "por esa hambre de libertad" que ya operaban,
principalmente, en las mentes de los criollos (personas nacidas en México pero
de padres europeos); se sabe incluso que, antes de estallar la Independencia,
uno de los grandes pensadores de la época, fray Melchor de Talamantes, había
logrado circular varios escritos subversivos en los que se afirmaba que el
territorio mexicano, por tener "todos los recursos y facultades para el
sustento, conservación y felicidad de sus habitantes", podía hacerse
independiente y que, además de posible, la Independencia de México era
deseable porque el gobierno español no se ocupaba del bien general de la Nueva
España, como sí se ocuparía un gobierno libre, constituido por netamente
mexicanos.